viernes, 19 de febrero de 2010

El futuro de Univalle Buga: una responsabilidad de todas y todos



Es recurrente escuchar en boca de algunas personas de la ciudad [Guadalajara de Buga], sobre el papel de la Universidad del Valle en el desarrollo endógeno de la región. Se especula demasiado sobre la orientación que debe tener la institución, sobre la oferta académica, además de establecer juicios de valor a cerca de la pertinencia del proceso de formación que brinda la misma; muchas de estas lecturas se hacen desconociendo la misión institucional de la universidad, algo realmente morboso si se tiene en cuenta que el cierto grado los autores de estos comentarios no son más que politiqueros.
En los últimos meses se ha retomado el tema de la construcción del campus para la institución, tema que por demás, es el caballo de batalla de cuanto candidato político desea capturar la atención del estamento estudiantil de la Sede, pero que al final de cuentas no es más que demagogia, porque una vez están en el poder se lavan las manos y asumen una postura inquisidora hacia la universidad.
A manera de reseña hay que decir que el lote destinado para el campus universitario, es un predio que formo parte de una serie de espacios entregados a diversas instituciones académicas, en el marco del acuerdo 037 de 1995; acuerdo por el cual el Concejo de aquel entonces faculto a la alcaldesa [Gloria Estela Sánchez Sepúlveda], para entregara a la Universidad del Valle un predio de 44.330 mts2 de extensión. Este predio fue negociado por un valor de $ 306.009.990.00 millones de pesos. Este valor se pagaría con 20 anualidades de $ 15.300.499.50 millones de pesos; la primera de estas cuotas se debía cancelar a más tardar el 12 de septiembre de 1998 (12-09-1998), así de manera sucesiva hasta el 12 de septiembre de 2017 (12-09-2017).
Este aspecto de la negociación creo en un momento [2006] una tensión entre la Universidad del Valle y la administración de John Harold Suarez Vargas, quién asumiendo incumplimiento en el pago de las cuotas, pretendió conjuntamente con el Concejo municipal de entonces cambiar el uso de suelo del predio, pasando de Institucional a Urbano. Después de diversas manifestaciones estudiantiles se logro que la Universidad asumiera la responsabilidad de los pagos, de igual manera la institución presento el proyecto de construcción. Lamentablemente ese proyecto se quedo en “buenas intenciones”.
La Universidad del Valle [las directivas] ha presentado una displicencia, falta de voluntad, y desinterés rotundo por este proyecto; en diversas oportunidades el señor rector Iván Enrique Ramos Calderón ha demostrado que el proyecto de construcción del campus universitario, no es un tema de prioridad para la Institución, el 20 de junio de 2009 en una reunión con miembros del Concejo municipal dejo sobre la mesa la posibilidad de canjear el predio por otra locación, en el fondo no existe interés de construir. Esta postura del rector es recibida por el estamento estudiantil como un irrespeto y como una clara falta a la palabra del funcionario, quien el día sábado 5 de mayo de 2006 aseguro: “para el año 2010, tendremos listo las instalaciones para ubicar a los estudiantes que reciben clase en la Sede B [Colegio Liceo de los Andes], así como la entrega de la biblioteca del Bicentenario”, con ello se abría la puerta del proceso de construcción del complejo universitario. Se cumplió el tiempo estipulado y no hay obras, además, ahora los problemas tienen nombre propio.
Después de 13 años, el predio destinado para la construcción del campus universitario, tiene serios problemas: UNA INVASION, una escombrera ilegal promovida por el alcalde Fredy Libreros Henao, así como la proyección de la carrera 10A, esta última sin sustento jurídico.
Con respecto a la invasión podemos hacer algunas lecturas; primero, que la universidad tiene una responsabilidad histórica con esta situación, especialmente porque si la institución recibía un lote con un asentamiento humano debió reclamar por esta irregularidad. De otro lado, si el asentamiento no existía cuando se recibió el predio y luego se presento esta situación de invasión, la institución debió asumir las acciones legales del caso, acciones que hoy han prescrito.
Segundo, la clase política de la ciudad no ha tenido la intención de respaldar este proyecto, por el contrario, se encuentran algunos agentes inmobiliarios que en cada reunión con las directivas de la Universidad del Valle, traen consigo propuestas de cambios, que por lo general son predios de valor histórico en el centro de la ciudad, con el argumento de que la institución debe mantener viva la dinámica del área histórica pretenden quedarse con el lote de la institución… claro en el fondo tienen una noble y loable intención; desarrollar vivienda de interés social para las familias de escasos recursos. De buenas intenciones esta lleno el camino al infierno….
La clase política ha tratado por todos los medios de quedarse con el predio, ahora el tema de la invasión es una excusa perfecta, es la bola que se lanzan entre la administración municipal y la dirección de la Universidad del Valle, cada uno le entrega a la otra parte la responsabilidad de este aspecto. Situación que la universidad aduce para no iniciar con las obras de construcción, el argumento es que hasta que no se reubique a las familias, la institución no pondrá ni un ladrillo. Ante lo cual la administración municipal contra-argumenta que es una responsabilidad exclusiva de la Universidad del Valle.
La administración municipal en cabeza del señor acalde Fredy Libreros Henao, tiene muchos argumentos y pocas ideas sobre el futuro del campus universitario, sin embargo si tiene el suficiente descaro para usar el lote de univalle como escombrera, ¿será que esta esperando que los estudiantes de univalle nos manifestemos?, así como los estudiantes del ITA cuando de manera sistemática la administración tomaron sus predios como espacio para arrojar escombros. ¡Señor alcalde, ya tiene demasiados problemas con muchos sectores sociales, no se busque dilemas con los estudiantes de univalle!
Por otro lado y no menos importante, la administración municipal esta proyectando la carrera 10A, proyección que esta tomando parte del predio de univalle, que para muchos es una situación de planificación urbana totalmente legal; sin embargo esto no es así, los acuerdos se deben respetar, el acuerdo 037 de 1995, da clara evidencias de cómo se debía construir esta obra, además, de contar con los elementos urbanísticos de la misma. Si el análisis parte de que un acuerdo puede modificar o anular a otro, lo más beneficioso para todos es que los señores de la administración nos indiquen cual es el marco jurídico que modifica lo estipulado en el acuerdo ya mencionado [037 de 1995].
Sobre este tema hay mucha tela por cortar, sin embargo, no podemos olvidar que la Universidad del Valle es una institución pública por reconocimiento y por efecto, esto pone en evidencia que el futuro de la misma, es responsabilidad de todos y todas. No podemos pretender que es única y exclusivamente una labor de la comunidad estudiantil o de las directivas de la Universidad, el trabajo de fortalecer a la institución le corresponde a padre de familias, sindicatos, profesores, empresarios, estudiantes de los diferentes niveles de educación, vendedores ambulantes, líderes políticos y sociales, organizaciones sociales y en general a todas las fuerzas vivas de la región.
El desarrollo endógeno de la región es un compromiso de todos, de igual manera, la Universidad del Valle es un instrumento, la administración municipal es garante de derechos, el pueblo es un vigía de este importante proceso.

Por:
César Orlando Collazos Rico
Líder Estudiantil de la Universidad del Valle
Blogs: http://capuchaypiedra.blogspot.com/


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